La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) emitió una alerta sobre los posibles impactos negativos en la producción piscícola debido a los bajos niveles del embalse de Betania.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.
Este fenómeno, atribuido en parte al evento de El Niño, ha generado una disminución significativa en los caudales y almacenamiento de agua en la región.
La emergencia surgió en octubre de 2023, impulsando la creación de la Mesa Intersectorial para monitorear los niveles del embalse y coordinar acciones para garantizar la producción piscícola y la generación de energía. Según estimaciones de XM, se prevé que para finales de abril de 2024, el embalse podría alcanzar un nivel de llenado históricamente bajo, descendiendo hasta el 35% de su capacidad.
Con un descenso proyectado de hasta 17 metros respecto al nivel máximo, la CAM insta a los productores piscícolas a evaluar sus planes de siembra y activar los protocolos de contingencia. Juan Carlos Ortiz, subdirector de Regulación y Calidad de la CAM, enfatizó la importancia de anticiparse a los efectos del fenómeno, tanto para mantener la productividad como para mitigar los impactos negativos en los cuerpos de agua.
Entre las recomendaciones de la CAM para los piscicultores se incluyen el uso de aireadores mecánicos para aumentar la oxigenación, la supervisión continua por profesionales, la capacitación del personal en manejo sanitario y la actualización de planes de contingencia para la disposición adecuada de peces muertos.
Es crucial ajustar la densidad de siembra en los proyectos piscícolas y tomar medidas preventivas para enfrentar los desafíos que plantean los bajos niveles de Betania. La colaboración entre las autoridades ambientales y los productores es fundamental para mitigar los impactos y garantizar la sostenibilidad de la producción acuícola en la región.
