En un hecho trascendental para la verdad y la justicia, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) han unido fuerzas en la exhumación y confirmación de la identidad de un cuerpo enterrado en la bóveda 22 del Cementerio Central de Apartadó. Este proceso cobra especial relevancia al revelar que la víctima, oriunda de un municipio del Urabá Antioqueño, fue asesinada y desaparecida en el año 2009, sumiendo a su familia en la incertidumbre durante 14 largos años.
La diligencia de exhumación, coordinada por el equipo forense de la UBPD, se llevó a cabo el 12 de diciembre en respuesta a la solicitud de apoyo emitida por la JEP en el marco del Caso 04, que prioriza la situación territorial del Urabá. Aplicando la meticulosa metodología «Verificación de correspondencia de información post mortem in situ», los forenses buscaron establecer la concordancia entre las heridas y detalles biológicos del cuerpo exhumado con la documentación de la necropsia practicada en 2009.
En el proceso de verificación, los forenses de la UBPD corroboraron que los traumas del cuerpo exhumado correspondían a las mismas heridas descritas en la necropsia de 2009. Además, encontraron coincidencias en las descripciones biológicas y hallaron los zapatos y prendas relacionados en ese documento. Este avance sustancial permitirá ofrecer respuestas anheladas a la familia, que ha buscado incansablemente al joven desaparecido durante más de una década. La entrega digna del cuerpo a sus seres queridos se espera en los primeros meses del 2024, marcando un paso significativo en la resolución de casos de desaparición en el marco del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
