La Contraloría General de la Nación ha emitido una certificación sobre la vigencia fiscal de 2023 para el municipio de Garzón, la cual señala una inminente descategorización del municipio, que pasará de quinta a sexta categoría.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.
Esta medida será efectiva a partir de la vigencia de 2025 y se debe al bajo recaudo de los ingresos corrientes de libre destinación (ICLD) durante el último año de gestión del exalcalde Leonardo Valenzuela Ramírez.
El actual alcalde de Garzón, Francisco Calderón Feriz, explicó que la situación surge porque en 2023 no se lograron recaudar los 15 mil salarios mínimos mensuales vigentes, requisito establecido por la ley 617 del año 2000 para mantener la categoría de los municipios. «El gobierno anterior, en la vigencia 2023, no cumplió con la ley 617 de realizar el recaudo de los 15 mil salarios, para que Garzón se pudiera sostener en la categoría quinta», afirmó Calderón Feriz.
Según el artículo 6 de la ley 617, los municipios de quinta categoría deben recaudar al menos 15 mil salarios mínimos mensuales vigentes durante el año y tener una población de 10 mil habitantes. En 2023, Garzón recaudó 15.714 millones de pesos, quedando por debajo del tope mínimo de 17.400 millones, calculado con el salario mínimo del año, fijado en $1.160.000.
Este descenso no solo afecta los salarios de los empleados municipales, sino también la inversión de capitales de fuera del departamento y del exterior. La pérdida de categoría hace que el municipio resulte menos atractivo para los inversores y aumenta su dependencia de los recursos del gobierno nacional.
Además, la certificación revela que en 2023, Leonardo Valenzuela destinó casi el 60% del recaudo por impuestos municipales a gastos de funcionamiento, dejando menos de la mitad de estos recursos para la inversión. El aumento en el recaudo entre 2022 y 2023 fue de apenas 300 millones de pesos, a pesar de las modificaciones al estatuto tributario municipal que buscaban incrementar sustancialmente los ingresos. «Todo esto se debe a la mala planeación en el presupuesto, a malas estrategias en el recaudo, a mala planeación en los recursos de funcionamiento, a la mala ejecución y mala proyección», concluyó el alcalde Francisco Calderón Feriz.