En un acto de justicia por mano propia, comerciantes y habitantes del Centro Poblado de Potrerillos, zona rural de Gigante, tomaron la iniciativa de enfrentar y detener a un hombre que, presuntamente, venía extorsionándolos en nombre de grupos al margen de la ley.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ
La comunidad, cansada de las constantes extorsiones y amenazas, decidió unirse para poner fin a esta situación. En las últimas horas, lograron detener a un hombre que, según los habitantes, era el presunto responsable de los cobros extorsivos. Durante la captura, al sospechoso se le encontraron panfletos, carnet de citaciones, varias tarjetas SIM y telefonos celular desde el cual, aparentemente, realizaba las llamadas extorsivas.
Antes de informar a las autoridades, el hombre recibió lo que algunos testigos han descrito como un «masaje comunitario», una forma de escarmiento aplicada por la misma comunidad. Posteriormente, se notificó a la Policía Nacional sobre la detención con la esperanza de que llegaran al lugar para efectuar la captura oficial y proceder con la judicialización del detenido. Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue que los ciudadanos debían trasladar al detenido hasta la estación de policía, ya que ellos no podían desplazarse hasta el sitio del incidente.
Se espera que en las próximas horas el detenido sea entregado a las autoridades competentes y que estas emitan un reporte oficial sobre el hecho. La comunidad de Potrerillos aguarda ansiosa una respuesta que garantice su seguridad y el fin de las extorsiones que han afectado su tranquilidad durante tanto tiempo.
Este hecho pone de manifiesto la desesperación y la falta de confianza en las autoridades por parte de los habitantes rurales, quienes, ante la inacción estatal, se ven obligados a tomar medidas drásticas para protegerse y hacer valer su seguridad y sus derechos.