Según la Organización de las Naciones Unidas cada año se producen, por lo menos, 400 millones de toneladas de plástico en el mundo. De ellos, entre 19 y 23 millones de toneladas terminan en lagos, ríos y mares.
En Colombia se producen alrededor de 1,4 millones de toneladas de materiales plásticos por año, incluyendo polipropileno, PVC, poliestireno, polietileno de baja densidad, entre otros. Según cifras de Green Peace, el 74% de los envases termina en rellenos sanitarios, en promedio cada colombiano desecha 24 kilos de plástico anualmente. La situación es tan grave que aproximadamente el 56% de los plásticos que utilizamos son de uso único y luego terminan en la basura.
El país acogió en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS como marco estratégico para lograr el desarrollo sostenible y resiliente a 2030. En general, se pretende fomentar el reciclaje, reducir el impacto ambiental negativo de los residuos, apoyar la responsabilidad extendida del productor y mejorar la política integral de residuos sólidos mediante la mejora en las condiciones sanitarias y de seguridad de la infraestructura sectorial, la reutilización y la valorización de los residuos. Los cambios necesarios son importantes, pero también prácticos y asequibles, lo que traería innumerables beneficios.
La contaminación mundial por plástico podría reducirse en un 80% para 2040, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). El primer paso es eliminar los plásticos innecesarios, como los envases excesivos, luego, los próximos pasos son aumentar la reutilización de plásticos, como botellas recargables, impulsar el reciclaje y reemplazar los plásticos con alternativas más ecológicas.
El plástico ahora contamina todo el planeta, desde la cima del monte Everest hasta los océanos más profundos. Las personas consumen microplásticos a través de los alimentos y el agua, además de inhalarlos, las partículas se han encontrado en la sangre y la leche materna. La forma en que producimos, usamos y desechamos los plásticos está contaminando los ecosistemas, creando riesgos para la salud humana y desestabilizando el clima, en el informe del UNEP se establece una hoja de ruta para reducir drásticamente estos riesgos mediante la adopción de un enfoque circular que mantenga los plásticos fuera de los ecosistemas, fuera de nuestros cuerpos y de la economía.
El plástico, debido a su durabilidad y resistencia, se ha convertido en una de las principales fuentes de contaminación en Colombia. Desde las playas hasta los ríos y las ciudades, los desechos plásticos se acumulan, afectando negativamente a los ecosistemas y la vida silvestre. La contaminación por plástico en Colombia tiene diversas causas, siendo una de las principales la gestión inadecuada de los residuos plásticos. La falta de infraestructura y recursos para la recolección y el reciclaje de plásticos contribuye a su acumulación en el medio ambiente. Muchos colombianos carecen de conciencia ambiental, arrojan sus desechos plásticos en lugares inapropiados, como calles, ríos y playas. Además, el consumo excesivo de productos plásticos de un solo uso, como bolsas, botellas y envases, agrava el problema. La industria también desempeña un papel importante, ya que la producción masiva de plásticos contribuye a su proliferación y a la dificultad para gestionarlos adecuadamente. (En 2023, el mercado de plástico en Colombia alcanzó un valor aproximado de 2,67 millones de toneladas. Se calcula que el mercado crecerá a una tasa anual compuesta del 5,1% entre 2024 y 2032, para alcanzar un valor de 4,18 millones de toneladas en 2032)
Muchos animales confunden los desechos plásticos con alimentos y los ingieren, lo que puede provocar asfixia, bloqueo del sistema digestivo e incluso la muerte. Los ecosistemas acuáticos también se ven afectados, ya que los plásticos contaminan los ríos y las costas, alterando los hábitats marinos y poniendo en peligro la diversidad biológica. Además, la contaminación por plástico afecta la calidad del agua y del suelo. Los plásticos descompuestos liberan productos químicos tóxicos en el entorno, lo que puede contaminar fuentes de agua y suelos agrícolas, afectando la salud humana y la producción de alimentos. Estéticamente, la presencia de desechos plásticos en el paisaje colombiano afecta el turismo y la imagen del país, lo que puede tener consecuencias económicas negativas.
Colombia ha tomado medidas para abordar la contaminación por plástico. En varias ciudades y municipios se han implementado prohibiciones y restricciones sobre el uso de bolsas plásticas, lo que ha reducido su consumo. También se están promoviendo iniciativas de reciclaje, donde se fomenta la separación y el adecuado manejo de los residuos plásticos. Se han establecido programas de educación ambiental para concienciar a la población sobre la importancia de reducir el consumo de plásticos desechables y promover prácticas sostenibles. En febrero de 2023, el Gobierno lanzó el Pacto Colombia por los Plásticos en colaboración con el Programa de Acción en Residuos e Investigación (WRAP) y el Compromiso Empresarial con el Reciclaje (CEMPRE). El objetivo de esta colaboración es sustituir todos los envases de plástico por materiales reciclables, compostables o reutilizables para deshacerse del plástico innecesario y problemático. Además, el Gobierno pretende aumentar hasta un 30% el contenido medio reciclado de los envases de plástico y hasta un 50% la tasa nacional de reciclado de plásticos.
Asimismo, se están desarrollando proyectos de economía circular, que buscan reutilizar y reciclar los plásticos para evitar que lleguen al medio ambiente. Estos proyectos incluyen la creación de empresas y cooperativas dedicadas al reciclaje de plásticos y la promoción de productos fabricados con materiales reciclados.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Se requiere una mayor inversión en infraestructura de gestión de residuos, especialmente en áreas rurales y comunidades vulnerables. Es necesario fortalecer la cooperación entre el gobierno, la industria, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil para implementar soluciones integrales y sostenibles a largo plazo.
La contaminación por plástico en Colombia es un desafío ambiental urgente que requiere atención y acción inmediata. La gestión inadecuada de los residuos plásticos, el consumo excesivo de productos de un solo uso y la falta de conciencia ambiental son factores que contribuyen a este problema. Sin embargo, se están tomando medidas para abordar la contaminación por plástico en el país, como prohibiciones y restricciones, programas de reciclaje y educación ambiental. Aunque se han logrado avances, es necesario fortalecer la infraestructura de gestión de residuos y promover la economía circular para reducir significativamente la contaminación por plástico. Todos los actores, incluido el gobierno, la industria y la sociedad civil, deben colaborar para encontrar soluciones sostenibles y proteger el medio ambiente de los desechos plásticos.
Acabar con la contaminación plástica, es algo que la gente quiere, ya que es un problema dondequiera que estés. Todavía habrá una necesidad de plástico, pero debemos repensar dónde lo estamos usando y cómo lo estamos usando, para que mucho más se reutilice, recicle y mucho menos sea simplemente de un solo uso. La gestión efectiva de residuos plásticos en Colombia requiere una sólida articulación entre organizaciones, gobierno y empresas. La creación de alianzas estratégicas entre estos actores permite una sinergia que potencie los esfuerzos individuales, promoviendo un enfoque integral y sostenible para abordar el desafío del manejo de residuos plásticos en Colombia.
Por. Maria Fernanda Plazas Bravo – Ingeniera en Recursos Hídricos y Gestión Ambiental – Especialista en Marketing Político – Comunicación de Gobierno – Universidad Externado de Colombia – X: @mafeplazasbravo
