Esta tarde, más de mil personas se reunieron en la Catedral María Inmaculada para rendir un sentido homenaje a seis de los ocho miembros de una misma familia que perdieron la vida en el incendio ocurrido en una vivienda en el barrio Santa Isabel sur de Neiva.
Entre conmovedoras interpretaciones de mariachis y la solemnidad de la Santa Eucaristía, se llevaron a cabo las honras fúnebres en un emotivo acto que conmovió a la comunidad. Los cuerpos de los seres queridos fueron posteriormente conducidos al Cementerio Central, donde encontrarán su última morada.
En este momento de dolor, la comunidad se une en solidaridad, extendiendo sus condolencias a los familiares afectados por esta pérdida irreparable.
