En un emotivo evento cargado de significado, la Territorial Caquetá-Huila de la Unidad para las Víctimas, bajo la dirección de su directora Lesdy Marlody Rodríguez Quiñones y con la distinguida presencia del señor alcalde Francisco Calderón Feriz, llevó a cabo la entrega de 44 cartas de indemnización por un total de $514 millones de pesos colombianos en la localidad de Garzón.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.
Este acontecimiento marca un hito trascendental en la búsqueda de justicia y reparación para aquellos que han sufrido las secuelas del prolongado conflicto armado en Colombia.
Los beneficiarios de estas indemnizaciones son residentes de los municipios de Suaza, El Agrado, Gigante, El Pital, Tarqui y Garzón, como parte de la ruta de atención prioritaria establecida por la Unidad para las Víctimas. Estas personas, quienes han soportado el peso del conflicto en sus vidas cotidianas, reciben ahora un rayo de esperanza en forma de compensación económica, buscando mitigar en parte el sufrimiento y las pérdidas que han enfrentado.
La entrega de estas cartas de indemnización no solo representa un compromiso con la justicia y la reparación, sino que también simboliza el esfuerzo continuo del Gobierno y la sociedad colombiana en su conjunto por construir un país más justo y reconciliado. Es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos que enfrenta la nación, existe un camino hacia adelante basado en el reconocimiento de los derechos de las víctimas y la búsqueda de la verdad y la reconciliación.
La Unidad para las Víctimas, a través de su Territorial Caquetá-Huila, reafirma su compromiso con la población afectada por el conflicto armado en Colombia, trabajando incansablemente para garantizar que todas las víctimas reciban la atención y reparación que merecen. Esta entrega de indemnizaciones no solo es un acto de justicia material, sino también un gesto de solidaridad y empatía hacia aquellos que han sufrido tanto en el pasado reciente de Colombia.
Según palabras de la directora de la Territorial Caquetá-Huila de la Unidad para las Víctimas, este evento ejemplifica claramente cómo «Cambiamos Para Servir», un lema que resume el compromiso del Gobierno colombiano de transformar las estructuras del Estado para garantizar una atención efectiva a las víctimas y construir un país más justo y reconciliado para las generaciones futuras.
Esta entrega de indemnizaciones no solo constituye un paso importante en el proceso de reparación integral de las víctimas del conflicto armado en Colombia, sino también un recordatorio de la urgencia de seguir trabajando para garantizar que todas las personas afectadas reciban la atención y el apoyo necesarios para reconstruir sus vidas y contribuir a la construcción de un país en paz y prosperidad.
