En un acto de violencia que sacudió la ciudad de Neiva, un atentado con explosivo estremeció la tranquilidad de sus habitantes.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.
El objetivo aparente del explosivo fue el concesionario de vehículos situado en la avenida La Toma. Sin embargo, las repercusiones del hecho se extendieron hasta las instalaciones de la Universidad Uninavarra. Según versiones preliminares, el perpetrador, al parecer, perdió el control de la motocicleta desde la cual arrojó el artefacto explosivo, abandonándola en el lugar antes de emprender una huida a pie.
La magnitud del estallido dejó daños materiales considerables en los alrededores, y aunque aún no se han reportado víctimas mortales, el impacto psicológico en la comunidad es innegable. Autoridades locales y unidades policiales acudieron rápidamente al lugar del suceso para iniciar las investigaciones pertinentes. Se desplegó un amplio dispositivo de seguridad en la zona, mientras que equipos especializados recababan pruebas y testimonios para esclarecer los motivos detrás de este acto de violencia.
La ciudadanía, consternada por este nuevo episodio de violencia, espera que las autoridades identifiquen y capturen al responsable de esta acción. Mientras tanto, Neiva se sumerge en un clima de incertidumbre y preocupación, consciente de la necesidad de reforzar la seguridad y mantener la unidad frente a estos desafíos que amenazan la paz y la estabilidad en la región.
