viernes, marzo 14, 2025
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«¡BASTA DE SILENCIO! LOS NIÑOS NO SE TOCAN: JUSTICIA PARA EMILY»

En un hecho desgarrador que ha dejado a la comunidad de Chocontá sumida en el dolor, una menor de 15 años, identificada como Emily Villalba, fue asesinada en circunstancias que han conmocionado a la región.

POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.

La joven, quien había salido de su colegio para asistir a una cita médica, nunca regresó a casa. Su cuerpo fue hallado en una zona rural del municipio, en un escenario desgarrador que ha levantado una oleada de indignación entre los residentes.

El horrendo crimen surge a la luz de los detalles escalofriantes que han sido revelados por las autoridades. Se ha informado que Emily fue forzada a entrar en una zona boscosa, donde, según las investigaciones preliminares, fue víctima de agresión sexual antes de ser estrangulada hasta causar su muerte.

La comunidad no solo está devastada por la pérdida de una joven con un futuro brillante, sino también por la crueldad del crimen que se ha cometido en su entorno.La situación se torna aún más inquietante al descubrir que el principal sospechoso de este feminicidio es un vecino de la menor, identificado como Marco Parra.

Las autoridades han registrado su movimiento en cámaras de seguridad, donde se observa al acusado acompañando a Emily justo antes de que ella desapareciera. El hecho de que uno de los suyos pudiera estar detrás de un acto de tal barbaridad ha llevado a la población a exigir justicia y se ha convertido en un llamado a la acción para garantizar la seguridad de todos los menores en la zona.

La Alcaldía municipal, han emitido un comunicado solicitando la colaboración de la ciudadanía en la búsqueda del sospechoso, ofreciendo una recompensa de hasta 5 millones de pesos para quien brinde información que ayude a dar con el paradero de Marco Parra.

La comunidad ha respondido a este llamado alzando sus voces en redes sociales, y muchos han expresado su dolor y rabia ante esta incomprensible pérdida.“

¡Ayudemos a compartir para localizar al presunto responsable!” claman los vecinos, quienes buscan justicia no solo para Emily, sino también para que ningún otro niño o adolescente sufra una tragedia similar. La historia de Emily es un recordatorio desgarrador de la fragilidad de la vida, y la importancia de actuar en conjunto para avasallar el flagelo de la violencia de género en el país.

A medida que las autoridades continúan su búsqueda, la comunidad espera fervientemente que la verdad salga a la luz y que quienes cometieron este atrocidad enfrenten las consecuencias de sus acciones. En estos momentos de angustia, el apoyo y la unidad de la comunidad son más necesarios que nunca.

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