El departamento del Huila vive momentos de profunda preocupación y consternación tras el asesinato de dos jóvenes en la vereda Guayabal, zona rural del municipio de Suaza.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.
El ataque, que ocurrió en las últimas horas, cobró la vida de dos adolescentes que se encontraban en un polideportivo. Entre las víctimas se encuentra Juan David Serrato Orozco de 19 años de edad, oriundo del municipio de Garzón y Daimly Ariza Toledo de 38 años de edad.
Junto a los cuerpos, las autoridades hallaron panfletos que hacen alusión a las disidencias de las FARC, un grupo que parece estar ganando terreno en varias zonas del Huila mientras las autoridades locales parecen actuar poco o nada frente a su creciente presencia. Estos panfletos, sumados a otros hallazgos recientes en el departamento, han encendido las alarmas sobre el control que estos grupos armados están ejerciendo en varias áreas rurales.
Este crimen no es un hecho aislado. Solo unas horas antes, en el municipio de Acevedo, también se registró una masacre que dejó múltiples víctimas. Estos sucesos consecutivos subrayan una preocupante escalada de violencia que afecta especialmente a jóvenes en zonas rurales, donde las disidencias de las FARC parecen operar con impunidad, consolidando su control en un contexto de aparente inacción por parte de las autoridades.
La falta de respuesta contundente por parte de las fuerzas del orden ha generado una creciente sensación de inseguridad entre los habitantes del Huila. Las comunidades claman por una intervención efectiva del Estado para evitar que estos grupos armados sigan aterrorizando la región y cobrando vidas inocentes. A pesar de los llamados a la acción, las investigaciones avanzan lentamente, mientras el miedo y la desesperanza se apoderan de las zonas afectadas.
Las autoridades se encuentran investigando lo ocurrido, pero hasta el momento no se han hecho capturas ni se ha ofrecido una solución clara a la creciente influencia de los grupos armados en la región. Mientras tanto, las familias lloran la pérdida de sus jóvenes y exigen justicia ante una violencia que parece imparable.
