La visita de la Contraloría y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) a la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) marca un paso clave hacia la puesta en marcha de este proyecto crucial para la gestión del recurso hídrico en la región.
POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ.
Durante la inspección, se realizó un trabajo de campo detallado, cuyo objetivo principal fue recopilar datos sobre el estado actual de la planta y evaluar las condiciones en las que se encuentra de cara a su pronta operación.
El equipo técnico de ambas entidades se enfocó en verificar que todos los sistemas estén alineados con las normativas ambientales vigentes, asegurando que el agua tratada por la PTAR cumpla con los estándares de calidad antes de su vertido a fuentes hídricas naturales o su posible reutilización .
Este tipo de iniciativas son esenciales para proteger los ecosistemas acuáticos y garantizar un uso sostenible del agua en el largo plazo, dado que la planta permitirá depurar las aguas residuales, reduciendo su impacto negativo en el medio ambiente.
El proceso de supervisión también incluyó la revisión de los protocolos operativos, con el fin de optimizar el funcionamiento de la planta y garantizar su eficiencia. La puesta en marcha de la PTAR representará un avance significativo en términos de infraestructura ambiental para la región, además de ser una herramienta indispensable para el cumplimiento de las políticas de sostenibilidad.
La visita de estas dos importantes instituciones refuerza el compromiso con la protección del recurso hídrico y el desarrollo de proyectos que contribuyan al bienestar ecológico y social de la comunidad. Con esta planta en funcionamiento, se dará un gran paso hacia una gestión más eficiente y responsable del agua, uno de los recursos más valiosos para la vida y el desarrollo de la región.